XERARDO MOSCOSO

XERARDO MOSCOSO

 IN MEMORIAM

El pasado domingo se apagó una de las voces más significadas de la cultura gallega en la década de los sesenta y setenta, un luchador y activista que fue expulsado de España, Xerardo Moscoso.

El intelectual nació en México, donde residían sus padres de origen gallego, y posteriormente se licenció en Medicina en la Universidade de Santiago, ciudad en la que fue uno de los fundadores del grupo Voces Ceibes junto a Benedicto, Xavier, Guillermo Rojo, Vicente Araguas y Miro Casabella.

Tenía 76 años y falleció en la ciudad mexicana norteña de Torreón, estado de Coahuila. Moscoso no pudo superar una enfermedad que le acompañó en los últimos años de su vida, agravada por las secuelas del COVID-19 que superó este mismo año.

Su legado musical como cantautor remite al grupo Voces Ceibes, en el que le acompañaban además de los citados, otros como Bibiano o Xavier. En la primera actuación del colectivo, en un recital en Santiago al que acudieron más de 2.000 personas, Xerardo Moscoso interpretó los temas Deuda cumprida y Réquiem Nº II.

Representó a Galicia junto a Benedicto y Bibiano en un acto organizado en 1972 en Milán (Italia) por la resistencia antifranquista. Moscoso visitó Pontevedra en 2006, para preparar una gira de su compañía teatral mexicana.

Su compromiso social no solo tuvo al régimen franquista enfrente, al que combatió, sino que los graves problemas que arrastraba Galicia en esos años, castigada por la emigración de miles de compatriotas, caló en su trabajo musical, siempre comprometido también con la lucha obrera. Moscoso reprochó siempre el abandono de Galicia en aquellos años, y así lo reflejó en sus canciones, informa Galicia Digital.

 FALLACIMIENTO DE XERARDO MOSCOSO

LA VOZ DE GALICIA

REPORTAJE PUBLICADO EN EL BLOG

¡LUCHA CONTRA EL FRAQUISMO!

Pedro Taracena Gil

Periodista

"Voces Ceibes"

XERARDO MOSCOSO

En la primavera de 1969 viajando de A Coruña a Madrid, me levantó el dedo pidiéndome autostop, un joven que resultó ser Xerardo Moscoso. Viajaba a la Villa y Corte para tratar de promocionar su disco microsurco de 45 r.p.m. Cuando llegamos a Madrid, no teniendo donde ir le invité a que pasara ese fin de semana en casa con mi familia. Escuchamos su música, le presenté a mis amigos y a todos nos dejó un estupendo sabor de boca. En mi siguiente viaje a Compostela, me vi correspondido con su amable acogida; conociendo su ambiente universitario y más detalles de su actividad musical.

Tuvieron que pasar 44 años, hasta que en la colección de discos de vinilo que aun se conservan en la rústica casa familiar de mi pueblo, en la provincia de Guadalajara, nos encontráramos con esta joya de la Nueva Canción Gallega. El disco de Moscoso se grabó en España coincidiendo con el Mayo de 68 de París. Y nuestro viaje tenía lugar bajo uno de los estados de excepción de la dictadura franquista. Las cuatro canciones del single, en las circunstancias de falta de libertad en España, suponía todo un desafío. Las canciones las interpretaba en gallego, los temas eran canción protesta de la buena y muy comprometida. Además el resumen de su biografía también se publicaba en la lengua de Rosalía de Castro. Lengua apenas hablada en las grandes urbes de Galicia en los años sesenta. Desmerecía a quien la hablara y proscrita por el régimen como vehículo de expresión y de crítica.  Ha sido una gran satisfacción el poder dedicar esta página como homenaje a aquel autoestopista, y agradezco también a mi amiga Laura López que haya colaborado en volcar al castellano el resumen bibliográfico de Xerardo Moscoso. El editor de este Blog, ignora el paradero de Xerardo Moscoso, si algún internauta tiene más información le agradecería infinito que me lo transmitiera en Comentarios, al pie de esta página. P.Taracena.

La primera grabación

Pista 1 Réquiem II. Canción mp3 

Pista 2 O umbral. Canción mp3

Pista 3 Deuda comprida. Canción mp3

Pista 4 Primaveira no ar. Canción mp3

Resumen biográfico

Fue en la primavera del año 1968.

Un servidor acababa de llegar de un inolvidable viaje por tierras de Cataluña.

Desde Lugo, una voz amiga me llamó por teléfono: había nacido la nueva canción gallega y había que escuchar las primeras muestras. Allí nos fuimos. Allí conocimos y tratamos algunos de nuestros cantantes. Más tarde, en Compostela, aquellos muchachos comenzaron a llamarse "Voces Libres". Y una de esas voces, era la de Xerardo Moscoso.

Xerardo Moscoso, tiene veinte años, estudia Medicina en Compostela y, nació en Méjico de padres gallegos emigrados. Y se siente gallego.

Un gallego nacido, como tantos, en la emigración, que volvió a la Tierra, que habla y canta con la voz de la Tierra, con fidelidad al pueblo de Galicia, que es el pueblo de los padres de Xerardo Moscoso, el pueblo del propio Xerardo Moscoso. Decidme si esto no es conmovedor.

En el conjunto de "Voces Libres", Xerardo Moscoso, tiene una personalidad señera. Su sentido musical, acusadísimo, la hermosura de sus letras-tan llenas de humanidad- y su voz, hacen de él un verdadero poeta de la canción, un trovador moderno que recupera, con estilo de hoy, el estilo de nuestros trovadores medievales. La voz de Xerado Moscoso, sin gritos, pero viril; sin aspavientos, pero profunda, con la claridad y musicalidad de los arroyos campesinos, es bien gallega, y casa muy bien con el alma y con el ser eterno de Galicia.

Xerardo Moscoso, levanta su voz contra la injusticia, contra la segregación racial, contra la pobreza y, afirma su patente rebelión de muchacho de veinte años. He aquí la mejor manera de servir a Galicia en estos momentos inciertos que estamos viviendo. 

MANUEL MARÍA

Texto traducido por Laura lópez

Discografía recuperada en musikadisco

Primavera no ar 
Acción galega
O dedo na chaga
Para a mocidade
Poema de emerxencia para Antonio Machado
Terra pobo e lingua

Transcripción de la dedicatoria: "A Pedro con mi más profundo agradecimiento por la amistad y compañía en este inolvidable viaje Monteagudo-Madrid. Con un fuerte abrazo de Gerardo Moscoso. Tordesillas, 28-III-69" 
Recomponiendo el itinerario, Gerardo partió de Santo Tomé de Monteagudo y llego al cruce con la carretera Nacional VI, donde se encontraba haciendo autostop, algo habitual en los años sesenta.