MADRID: HISTORIA, ARTE Y TRADICIONES II


5º CURSO 2018-2019 DE HUMANIDADES DE LA URJC

EL FUERO DE MADRID



El Fuero de Madrid de 1202


El Fuero Viejo es quizás el documento más imponente de Madrid. Contiene las leyes por las que se rigió su vecindario y que permitieron el crecimiento y desarrollo de la población dentro de una adecuada convivencia social.

Fue redactado por el propio Concejo de Madrid y ratificado, no sabemos si con agrado o a la fuerza, por el rey Alfonso VIII en 1202. Comenzaba así: “El Espíritu Santo nos asista con su gracia. Aquí comienza el Libro de los Fueros de Madrid del que aquí los ricos y los pobres vivan en paz”.

Contiene 108 disposiciones o leyes y reúne las costumbres por las que se venía rigiendo el vecindario desde la Reconquista de Alfonso VI, un siglo y cuarto a trás. Engloba también los privilegios otorgados por los propios reyes hasta la fecha en que se escribe el Fuero.

Sus disposiciones se encaminan a establecer los principios de un gobierno templado y sólido, justo y reparador, cuando las circunstancias y la diversa condición de las personas lo permitan. El Concejo de Madrid, concejo abierto, se reunía a “campaña tañida” con la concurrencia de todo el vecindario y celebraba estas reuniones en un extenso corral de la parroquia de San Salvador, situado donde hoy se inicia la calle de Señores de Luzón.





LAS MURALLAS

Fotos: Pedro Taracena Gil






















































SAN ANDRÉS











LAS MURALLAS





















EL MADRID DE LOS AUSTRIAS






SAN ANDRÉS






LA CAPILLA DEL OBISPO











LA COLEGIATA DE SAN ISIDRO











SAN PEDRO EL POBRE










 


LA COLEGIATA  Y EL INSTITUTO DE SAN ISIDRO






 







LA IGLESIA DE SAN ANTONIO DE LOA ALEMANES

Fotos: Esteban Matín-Loeches











PRÍNCIPE PÍO

PUERTA DE SAN VICENTE















PALACIO DE ORIENTE


















RÍO MANZANARES

VIRGEN DEL PUERTO

































CATEDRAL CASTRENSE

















LOS BARRIOS BAJOS


Visita al barrio de Lavapiés
(06/11/2018)
Por Félix Torres



Salimos de la Plaza de Tirso de Molina, con dirección a la Calle de Lavapies. En el cruce con la calle de la Cabeza existe un edificio del siglo XVII que en su día fue una corrala de vecinos, y en cuyos sótanos están los antiguos calabozos de la cárcel eclesiástica o de la Corona, existiendo el Tribunal del Santo Oficio entre los años 1650 y 1834. Actualmente es una residencia de mayores.



Calle del Olivar, Es una sinuosa y empinada vía formada por las riadas que bajaban desde las alturas de la Calle Magdalena a los terrenos bajos hoy llamados plaza de Lavapiés. El nombre se debe al gran olivar que extendía hasta la Hermita de Nuestra Señora de Atocha.



Calle del Calvario, famosa en el año 1907 por el feminicidio que conmocionó Madrid, Tiburcio Zarzuelo, conocido como el Hojalata, mató a 2 mujeres madre e hija.



Calle Ministriles, recibe el nombre por la guardia urbana que en los siglos XVI y XVII vigilaban esa zona del barrio de Lavapiés, siendo su residencia habitual de esta guardia la zona.



Calle San Carlos, Casa del año 1737, fue propiedad de Dña. Francisca de la Fuente (manzana 42, vivienda 4).

Calle Ave María, En el barrio de Lavapiés se ubicó antiguamente la judería de la ciudad, en el siglo XV con la expulsión de los judíos, rápidamente se comenzó con la cristianización de la zona. Bautizando las calles con nombres de carácter religioso. En esta calle existían varios burdeles, siendo una zona de mucho conflicto vecinal, el beato y confesor de Felipe II habló con el Rey y harto de esa situación de anarquía y violencia, se mandó derrumbar las viviendas dando vista en varios pozos ha cantidad de cadáveres. De niños y de algún adulto, por lo que el beato exclamó de manera sonora ¡Ave María¡ y de ahí su actual nombre.

Calle de la Esperanza, 

Calle de la Primavera, lindando con la Calle Ave María encontramos la Calle de la Primavera. En ella existían unos frondosos jardines donde se celebraba la fiesta de la Cruz de Mayo. Una fuente y un paseo adornaban esta bonita vía reforzando su frescura y verdor.


Calle de la Escuadra, Hay una tradición que dice que en este lugar pusieron ciertos extranjeros, en tiempos de Felipe II, un cosmorama que representaba la escuadra Invencible y su catástrofe. Afirmándose que no sólo todo el vecindario de la villa acudió a ver tan maravillosa representación de los buques luchando con los vientos, sino que el propio monarca y los príncipes fueron a contemplar aquel prodigio escenográfico.

Calle de la Torrecilla del Real, tiene su origen en una leyenda del siglo XIV, según afirma Pedro de Répide (1882 – 1948). La Villa de Madrid permaneció fiel a Pedro I de Castilla, que pasó a la historia como ‘el Cruel’ para la nobleza o ‘el Justiciero’ para el pueblo llano, durante la conocida como Primera Guerra Civil Castellana, inmersa en la Guerra de los Cien Años europea, y promovida por su hermano Enrique de Trastámara, hijo bastardo de Alfonso XI y su amante Leonor de Guzmán, después Enrique II de Castilla.

Calle Zurita, en realidad, la Calle de Zurita de Lavapiés debería estar incluida en otra letra, ya que antiguamente se llamó Calle del Cuervo y cambió su nombre, posiblemente a principios del siglo XIX, en memoria de Jerónimo Zurita y Castro, primer cronista del Reino de Aragón en el siglo XVI y cuyos descendientes tuvieron unas casas en esta típica y céntrica calle madrileña.

Calle de la Fe, El origen del nombre de la calle de la Fe, desde la plaza de Lavapiés hasta la calle del Salitre, está basado en la falsa creencia de que la judería madrileña se encontraba en el barrio de Lavapiés, cuando en la actualidad sabemos que esto es del todo falso, entre otras cosas, porque los judíos fueron expulsados en 1492 por los Reyes Católicos y este barrio madrileño empezó a formarse por estas fechas, siendo antes huertas, prados y fincas de labranza fuera de las murallas. Y por supuesto, sin construcciones de entidad, como la supuesta sinagoga.

Plaza de Lavapies, diversos documentos (literarios, musicales, pictóricos) dan noticia de que la plaza tuvo una fuente que estuvo en servicio hasta la década de 1870, y que en su última época estuvo alimentada por el viaje de agua del bajo Abroñigal. El cronista Pedro de Répide​ y otros autores más modernos recogen como posible origen del curioso nombre de Lavapiés la ceremonia o hábito de algunos vecinos del antiguo arrabal de usar la fuente​ o el pilón que formaba, para hacer sus abluciones y lavados, supuestos moriscos y judeoconversos precursores de la manolería que se fraguó en este castizo barrio. Otras versiones, como la recogida en los versos de Fernández de Moratín hablan de una alameda y viveros regados por canalillos labrados a sus pies. Por escrito, aparece mencionada así en un documento del siglo XVI (a propósito de una transacción de terrenos para levantar una fuente).

Calle del Olivar, La calle del Olivar es una sinuosa y empinada vía formada por las riadas que bajaban desde las alturas de la calle de la Magdalena a los terrenos bajos que hoy son la plaza de Lavapiés. Su nombre tiene que ver con un extenso olivar que se extendía hasta la venerada ermita de Nuestra Señora de Atocha y que fue desapareciendo a medida que la población de la Villa y Corte aumentaba y nuevas casas ocupaban sus arrabales y prados.

Calle del Sombrerete, el origen del nombre de la Calle de Sombrerete del Barrio de Lavapiés tiene que ver con la rocambolesca historia, acaecida en 1594, de Gabriel de Espinosa, más conocido como ‘El Pastelero de Madrigal’, suplantador de Sebastián I, Rey de Portugal, desaparecido en África tras una desastrosa derrota en la Batalla de Alcazaquivir. Le apoyaba en esa trama Doña María Ana de Austria, hija natural de Don Juan de Austria, y, por tanto, sobrina de Felipe II. Ver casa de dos alturas del siglo XVII.

Calle Mesón de Paredes, ver la Corrala y las escuelas Pías colegio e iglesia del siglo XVIII, actualmente biblioteca de la UNED y terraza de verano rodeando la Cúpula destruida en la Guerra Civil del 1936. La muy antigua calle del Mesón de Paredes, situada en el barrio de Lavapiés, ya existía en el siglo XVI uniendo la hoy llamada plaza de Tirso de Molina, y antes del Progreso, con los “barrios bajos” de Madrid. Cuando aún esta zona era arrabal de la ciudad Simón Miguel Paredes edificó su gran mesón, famoso por ser el más espacioso y mejor servido de las afueras de Madrid. De tan magnífico establecimiento tomaría su nombre esta calle pintoresca. Durante los siglos posteriores la calle del Mesón de Paredes alojaría célebres establecimientos de todo tipo, entre otros: La Maternidad, el convento de Santa María de Sena, las corralas, multitud de tabernas y una famosa pastelería cuyo horno estuvo en funcionamiento durante cuatrocientos años. De la mucha historia que guarda esta tradicional calle de Madrid nos da cuenta en un vídeo el escritor, bloguero y cronista de las tabernas de Madrid, Antonio Pasies Monfort.

Calle Embajadores, visita a la iglesia de San Millán y San Calyetano, donde está enterrado el arquitecto que diseñó la iglesia en su origen D. Pedro Ribera 1681 – 1742.

Calle de los Abades, "El origen del nombre de la Calle de los Abades, en el Barrio de Lavapiés de Madrid, viene de la antigua costumbre madrileña de pluralizar el apellido de las familias más importantes de la Villa. Al morir los hermanos Abades, dejaron sus bienes repartidos entre los teatinos y los pobres, casas benéficas y otras obras pías, quedando en su memoria el nombre de esta calle, que, enclavada en el corazón de los barrios bajos, no es, sin embargo, de las más bulliciosas de ellos, y en la que existe un Círculo Republicano por cuya tribuna han desfilado los más elocuentes oradores del partido", concluye Répide en su libro escrito en forma de artículos en diferentes diarios entre 1921 y 1925. Durante el siglo XIX hubo una imprenta en la Calle de los Abades de cuyos trabajos se conservan 6 ejemplares en la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid dependiente de Patrimonio Nacional. En la actualidad se encuentra ubicada en esta calle.

Calle de la Esgrima, visitar la casquería y la pescadería, establecimientos de calidad en los productos y muy antiguos. Hubo en esta calle una escuela de esgrima, que anteriormente estuvo en una corrala de la vecina calle de la Espada.


GALERÍA DE IMÁGENES

Por Pedro Taracena Gil

























SAN LORENZO









BARBIERI




ESCUELAS PÍAS






SAN CAYETANO Y SAN MILLÁN

















UNA CASA POSIBLEMENTE DEL SIGLO XVII








EL HOSPITAL GENERAL DE MADRID




































ESTAMPAS DEL MADRID DE ANTAÑO












PDF del trabajo fin de curso:

MADRID: HISTORIA, ARTE Y TRADICIONES





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