NOAM
CHOMSKY
Chomsky elaboró un texto didáctico en el que sintetiza las
estrategias de manipulación masiva. Sus reflexiones al respecto son profundas y
complejas. Sin embargo, para efectos didácticos, lo resumió todo en principios
sencillos y accesibles a todos.
1. La distracción
una de las estrategias de manipulación masiva
Según Chomsky, la más recurrente de las estrategias de
manipulación masiva es la distracción. Consiste, básicamente, en orientar la
atención del público hacia temas irrelevantes o banales. De este modo,
mantienen ocupada la mente de las personas.
Para distraer a la gente se le atiborra de información. Se le
da excesiva importancia, por ejemplo, a los eventos deportivos. También a la
farándula, a las curiosidades, etc. Esto hace que la gente pierda de vista
cuáles son sus problemas reales.
2.
Problema-Reacción-Solución
A veces el poder, deliberadamente, deja de atender o atiende
en forma deficiente ciertas realidades. Hacen ver esto a los ciudadanos como un
problema que demanda una solución externa. Ellos mismos proponen la solución.
Esta es una de las estrategias de manipulación masiva para
tomar decisiones que son impopulares. Por ejemplo, cuando quieren privatizar
una empresa pública e intencionalmente desmejoran su servicio. Al final, esto
justifica la venta.
3. La
gradualidad
Esta es otra de esas estrategias de manipulación masiva para
introducir medidas que usualmente la gente no aceptaría. Consiste en aplicarlas
poco a poco, de tal manera que resulten prácticamente imperceptibles.
Es lo que ha pasado, por ejemplo, con la reducción de los
derechos laborales. En diferentes sociedades han ido implementando medidas, o
formas de trabajo, que terminan haciendo ver como normal el hecho de que un
empleado no tenga ninguna garantía de seguridad social.
4.
Diferir
Esta estrategia consiste en hacer pensar a los ciudadanos que
se toma una medida que temporalmente resulta perjudicial, pero que hacia el
futuro puede traerle grandes beneficios a toda la sociedad y, por supuesto, a
los individuos.
El objetivo es que la gente se acostumbre a la medida y no la
rechace, pensando en el supuesto bien que traerá en el mañana. Llegado el
momento, el efecto de “normalización” ya ha operado y la gente no protesta
porque no llegan los beneficios prometidos.
5.
Infantilizar al público
Muchos de los mensajes televisados, especialmente de la
publicidad, tienden a hablar al público como si fueran niños. Emplean gestos,
palabras y actitudes que son conciliatorios y que están impregnados de un
cierto halo de ingenuidad.
El objetivo es vencer las resistencias de la gente. Es una de
las estrategias de manipulación masiva que busca neutralizar el sentido crítico
de las personas. Los políticos también emplean estas tácticas, mostrándose a
veces como figuras paternales.
6. Acudir
a las emociones
Los mensajes que se diseñan desde el poder no tienen como
objetivo la mente reflexiva de las personas. Lo que buscan principalmente es
generar emociones y alcanzar el inconsciente de los individuos. De ahí que
muchos de esos mensajes estén llenos de emotividad.
El propósito de esto es crear una especie de “corto circuito”
con el área más racional de la gente. Con las emociones se capta el contenido
global del mensaje, no sus elementos específicos. De este modo, se neutraliza
la capacidad crítica.
7. Crear
públicos ignorantes
Mantener a las personas en la ignorancia es uno de los
propósitos del poder. Ignorancia significa no otorgar a la gente las
herramientas para que puedan analizar la realidad por sí mismos. Contarle los
datos anecdóticos, pero no darle a conocer las estructuras internas de los
hechos.
Mantener en la ignorancia también es no poner énfasis en la
educación. Promover una amplia brecha entre la calidad de la educación privada
y de la educación pública. Adormecer la curiosidad por el conocimiento y darle
poco valor a los productos de la inteligencia.
8.
Promover públicos complacientes
La mayoría de las modas y tendencias no se crean
espontáneamente. Casi siempre se inducen y promueven desde algún centro de
poder que ejerce su influencia para crear oleadas masivas de gustos, intereses
u opiniones.
Los medios de comunicación habitualmente promueven ciertas
modas y tendencias, la mayoría de ellas alrededor de estilos de vida tontos,
superfluos o hasta ridículos. Convencen a la gente de que comportarse así es
“lo que está de moda”.
9.
Refuerzo de la autoculpabilidad
Otra de las estrategias de manipulación masiva es hacer creer
a las personas que ellos, y solo ellos, son los culpables de sus problemas.
Cualquier cosa negativa que les suceda, solo depende de sí mismos. De este modo
se les hace creer que el entorno es perfecto y que si se presenta una falla es
responsabilidad del individuo.
Por lo tanto, las personas terminan tratando de encajar en su
entorno y sintiéndose también culpables por no lograrlo del todo. Desplazan la
indignación que podría provocarles el sistema, hacia una permanente
culpabilización de sí mismos.
10. Conocimiento
minucioso del ser humano
Durante las últimas décadas, la ciencia ha logrado recopilar
una impresionante cantidad de conocimientos acerca de la biología y la
psicología de los seres humanos. Sin embargo, al público sólo llega una
mínima cantidad de información al respecto. Entre tanto, las élites disponen de
todo ese saber y lo usan a conveniencia. Nuevamente se hace patente que la ignorancia
facilita la acción del poder sobre la sociedad.
Todas estas estrategias de manipulación masiva tienen por
objeto mantener el mundo tal y como le conviene a los más poderosos. Bloquear
la capacidad crítica y la autonomía de la mayoría de las personas. Sin embargo,
también de nosotros depende dejarnos manejar pasivamente, u ofrecer resistencia
hasta donde sea posible.se acervo no está al alcance de la mayoría de las
personas.
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LA MANIPULACIÓN