PIANISTA
ZARZUELA
EL DÚO DE LA AFRICANA
El Dúo de la Africana : argumento-zarzuela en un acto y tres cuadros en verso (1899?) - Echegaray, Miguel, 1848-1927
Título: El
Dúo de la Africana : argumento-zarzuela en un acto y tres cuadros en
verso / letra de Miguel Echegaray ; música del maestro Manuel Fernández
Caballero
Autor: Echegaray, Miguel, 1848-1927 
Publicación: Valladolid : Imp. de Eduardo Sáenz, [1899?]
Descripción física: 15 p. ; 16 cm
Notas: Copia digital. Valladolid : Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo, 2009-2010
EL DÚO DE LA AFRICANA
Zarzuela en un acto.
Una “consecuencia” de la ópera
“L’Africaine” de Meyerbeer, estrenada en 1865 en París.
Libreto: Miguel de Echegaray
Música: Manuel Fernández
Caballero (Murcia 1835-Madrid 1906)
Estrenada en el Teatro Apolo de
Madrid el 13 de mayo de 1893
ARGUMENTO
En una compañía ambulante de
ópera italiana, el encargado del escenario, Pérez, pone orden entre los
indisciplinados miembros del coro, que no reciben ningún sueldo por su trabajo.
El empresario Querubini llega muy enfadado, recriminando a los coristas por la mala
calidad de los ensayos de La Africana de Meyerbeer que debería representarse
esa noche. Querubini, que es muy tacaño, no adelanta a su encargado el dinero
que falta para el montaje a pesar de la buena marcha del negocio. La Antonelli,
esposa del empresario y tiple principal y el tenor Giuseppini mantienen una
relación que es coreada por toda la compañía. Como su marido está muy
encolerizado, La Antonelli intenta calmarle, aunque no puede por menos que
enojarse ante los arrumacos de Giuseppini aprovechándose del ensayo, con la
correspondiente hilaridad de los coristas
TEATRO VICTORIA
ESTRENO 5 DE NOVIEMBRE DE 2015
EL DÚO DE LA AFRICANA
DIRECTOR OSCAR CABAÑAS
CRÓNICA DE UN ESTRENO
Por Pedro Taracena
Periodista
La Zarzuela es un género situado en el
centro artístico entre la ópera y el teatro. El arte lírico y el dramático se dan la mano para que los usos y costumbre de la vida corriente,
sean recogidos por letristas y
compositores y puestos en escena para regocijo del pueblo. Está considerado como
género chico, no obstante, para
llevarlo a buen fin por actores, cantantes, músicos, coreógrafos y
directores, es necesario dotarse de una profesionalidad que en nada merma la exigida
por la opera o las obras teatrales, bien sean cómicas o dramáticas.
Acudí como espectador al estreno de EL
DÚO DE LA AFRICANA de igual forma que lo había hecho
anteriormente con otras zarzuelas. Esta vez como con el propósito de escribir
una crónica como periodista. En este caso una crítica como género
literario con intenciones ajenas a intereses comerciales. Una valoración de la puesta en
escena de la obra. Interpretación, coreografía, música y canto. Un
espectáculo montado con la misma autenticidad de la que
hubieran hecho gala los autores de la obra, en el estreno que tuvo lugar en el teatro
Apolo de Madrid en 1893.
El teatro Victoria de Madrid ofrece un recinto
acogedor muy próximo al
espectador y sencillo, donde se han aprovechado al máximo los recursos disponibles. Los actores comparten
la platea con el público buscando su
complicidad. Sin necesidad de megafonía ajena a la voz humana; logrando el arte escénico al natural. La
coreografía acompaña al verso, la prosa y el canto de los personajes;
potenciando la simpatía de la trama
desde la presentación hasta el
desenlace, viviendo un nudo divertido con tintes esperpénticos. El conjunto de
actores transmiten la sensación de masa coral y cuerpo de baile; haciendo compatible estas secuencias con otros personajes del relato. La representación ofrece varios hitos en la interpretación de esta obra que nada tienen que envidiar al
llamado bel canto. La jota cantada en solitario por Giuseppini
reclamando la nobleza de Los de Aragón; buscando la proximidad del público tiene un alto valor técnico y lírico. El coro logra resaltar de forma brillante los
momentos de hilaridad de los personajes ante los cuernos de Querubini. Las varias repeticiones que tiene lugar
del célebre dúo, interpretado por los personajes, La Antonelli y
Giuseppini, ofrecen al espectador una musicalidad preñada de sensualidad lírica.
Sin duda el broche áureo de la
zarzuela lo coloca la envolvente y omnipresente música del piano de Víctor Huedo Plaza.
Envolvente porque apoya a todas y
cada una de las interpretaciones de los personajes y omnipresente porque cuando el piano se calla, surge el silencio
musical. He tenido la oportunidad de admirar la interpretación al piano de Víctor en otras representaciones zarzuelistas. Valoro como magistral que
la partitura completa de una zarzuela sea el piano el único vehículo conductor musical para el desarrollo de todos los cantantes; cubriendo
todos los intermedios amén de los preludios cuando son musicales exclusivamente.
Si tengo que hacer una valoración global de la
compañía, sin duda es su autenticidad. Han
logrado poner en escena el género de la Zarzuela con los mismos recursos que
hace un siglo, expresando las mismas expectativas costumbristas del pueblo. Una
obra inspirada en el pueblo e interpretada por el pueblo, para el pueblo. La
partitura y el libreto de EL DÚO DE LA AFRICANA,
han brillado con luz propia, sin bagajes y al natural. ¡Bravo por el equipo!
Una secuencia de EL DÚO DE LA AFRICANA
UNA PINCELADA HISTÓRICA SOBRE LOS ERÍGENES DE LA ZARZUELA
Por Víctor Pagán
La zarzuela es un género vivo que refleja, de forma teatral y divertida,
muchos aspectos de la vida española; este género lírico nació en
Madrid, Villa y Corte, como cúmulo de todo lo español, principalmente de
sus personajes, fiestas, costumbres, anécdotas y literaturas. Sin
embargo, el mayor valor de las numerosas joyas que componen su catálogo
lo sigue constituyendo la música de sus populares compositores.
Acceso al ensayo completo: Teatro de la Zarzuela
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