Primera parte
Y AHORA QUÉ…
Escrito el 06/06/2020
Es muy español responder y
ahora na…
Por Pedro Taracena Gil
Estoy de acuerdo en que la
principal industria nacional es el Turismo. Manuel Fraga Iribarne, ministro
franquista de INFORMACIÓN Y TURISMO, fue su principal valedor. Pues estoy en
condiciones de contar la historia del turismo español en primera persona desde
los años sesenta hasta principios del siglo XXI. Comparando en paralelo la
oferta hotelera en los países de nuestro entorno.
Es evidente que el
atractivo del turismo en España, no es el arte, no es la cultura, no son las
rutas arqueológicas y tampoco la música. Es verdad que hay que considerar otros
eventos como, la Ruta Jacobea siempre que el 25 de julio, la fiesta de Santiago
Apóstol caiga en domingo. Los Sanfermines de Pamplona, las Fallas de Valencia,
la Semana Santa sobre todo en Andalucía. La Feria de Abril en Sevilla, las
corridas de toros, de San Isidro en Madrid, y quizás también la Romería del
Roció.
El sol parece ser que es
el aliciente primordial del turismo de verano, aunque las Islas Canarias tienen
la alta temporada en inverno. El sol acompañado de la gastronomía y los
precios. Quizás la ruta de los paradores de turismo marcó una pauta para cierto
turismo de nivel más alto, con mayor movilidad por toda la península. La
estructura hotelera fue y sigue siendo la mejor de Europa. La Escuela de
Hostelería garantizaba tener buenos profesionales del ramo. He sido usuario de
hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas. En España y en Europa. Desde el
personal de recepción hasta la asistencia de camareras y camareros de planta,
han sido impecables con el servicio. Era una industria de calidad con trabajo
estable y de primer nivel internacional.
No obstante, en 2008
comenzó la degeneración más absoluta. Fue cuando la derecha más derecha de
todas las derechas, hicieron recortes al dictado de los mercados, con un
resultado que el Partido Popular valora como, la etapa en la cual se crearon
más de tres millones de puestos de trabajo. Estos recortes de derechos se
hicieron con la aquiescencia, en no pocos momentos del PSOE. Cómplice de la
reforma constitucional. Estos recortes causaron: la desigualdad más atroz,
desahucios, suicidios, paro, hambruna, hambruna infantil, éxodo de científicos,
muerte por escasez de medicamentos, muertes prematuras por falta de atender a
la dependencia de personas muy vulnerables y frustración en la juventud. Todos
ellos en román paladino, son crímenes. Sí, crímenes legales, pero muertes que
se podían haber evitado dando prioridad al ser humano. Que en la actualidad un
miembro del PP mantenga en público que la reforma laboral trajo más de tres
millones de puesto de trabajo, y los presentes periodistas u oyentes se callen,
estamos en un país enfermo, moral y éticamente.
Volviendo al turismo, es
el segmento donde sus empleadas y empleados son manifiestamente una
rehabilitación del estado de la esclavitud. En España tiene con el turismo una
mina de diamantes, pero sus empleados son esclavas y esclavos. Pero las miserias
del turismo español no terminan ahí. Tenemos un turismo de borrachera,
botellón, balconyng, chiringuito, temporero y masificado. Vuelos
chárteres donde impera la cantidad y en absoluto la calidad. Pero es verdad que
hay muchos Benidorm, pero la Costa Brava (Gerona) siempre ha sido un ejemplo de
turismo de calidad sostenido y nada masificado. También lo conozco en primera
persona durante muchos veranos. Como conozco los veranos de Mallorca, donde se
celebraban barbacoas pútridas y nauseabundas, rociadas de sangría mortal. En
playas auténticos guetos.
Con el Coronavirus la
industria de turismo se tambalea y el Estado se ha convertido en el salvador
de: las terrazas espacio sagrado del español cervecero, las playas donde los
chiringuitos se ven amenazados con la temporada fallida. La reconstrucción del
tejido turístico después de la pandemia, necesita borrón y cuenta nueva. No
volveremos al verano de 2019. Por muchas razones. Los turistas si eligen a
España por su Sanidad y por el precio, hemos hecho hostias como panes.
Porque las medidas de seguridad se relajarán, pero el riesgo de contagio
subirá. Revertir la tendencia de que nos elijan por el arte y la cultura,
tenemos un gran competidor que es Italia, con una red hotelera que, con el
perdón de los italianos, ha sido y es una mierda… Es cómico observar cómo
trocean la superficie de una cafetería creando auténticos confesonarios de
metacrilato, para evitar el contagio. Más cómico todavía, es cómo pretenden
poner compuertas en el campo y en la playa. El virus se irá, pero la psicosis
permanecerá. En la nueva normalidad que tanto habla Pedro Sánchez, no tiene
lugar el turismo que ya está defenestrado. No es pesimismo es realidad
práctica.
Entonces el Sol no da para
más… Pero si desde hace 20 años nos hubiéramos puesta las pilas para trabajar
en la Energía Solar, ahora tendríamos una industria basada en energías limpias
y por contagio ya tendríamos España plagada de coches eléctricos.
Es verdad que los
franquistas, conservadores, liberales y el oligopolio energético, dirán que
verdes las han segado… Pero el Coronavirus es el que manda y lleva cinco
meses mandando en España:
1. Hay que potencial el
teletrabajo, renunciando a la vigilancia del capataz de forma presencial.
2. Ni uno solo de los alumnos
sin un ordenador personal conectado a La Red con todas las aplicaciones
didácticas y pedagógicas.
3. Ni un solo puesto de
trabajo sin control de horario para evitar la explotación de la Patronal.
4. Ni una sola residencia de
mayores sin ser auténticos geriátricos. Con personal especializado y bajo la
Inspección de la Sanidad Pública.
5. Todos los empleados de
hostelería deberían pasar por la Escuela de Hostelería, para obtener titulación
profesional. Y no permitir que se externalice para dar paso a la esclavitud más
repugnante.
Es curioso que el
desarrollo español se basa en un trasiego de trabajadores de la construcción,
después de haber abandonado los estudios, y la crisis les expulsa de la
construcción y les acoge como temporeros en la agricultura y en los
chiringuitos del verano. Donde son explotados como esclavos, y si son mujeres
el colmo…
La imaginación al poder,
gritaban por las calles de París en Mayo del 68. Ahora hay que gritar: ¡La
imaginación hacia el Sol! No cara al sol. Pilotando la técnica
Informática, navegando en Internet a través de la Red.
Aquello de Dios Patria y
Rey, se tiene que convertir en: Sol Pueblo e Internet.
El coronavirus se ha
llevado la vida de muchas españolas y muchos españoles, sobre todo habitantes
de las residencias privatizadas y sin estar medicalizadas. Nadie se atreve a
llamar las cosas por su nombre: Son crímenes legales, sin dejar de ser
crímenes.
Yo vivo en un lugar
privilegiado de Madrid y hemos sido capaces de vivir una novedad consistente en
ver todo el horizonte completo de la Sierra Norte de Madrid. Sin demagogia,
cero contaminaciones. La Comunidad de Madrid como es habitual siempre ha
falsificado los datos de la contaminación. Ahora estamos en una pole
position inédita. Las sensibilidades se mueven hacia el coche eléctrico.
¿Por qué no proporcionan
datos de la contaminación durante el confinamiento?
Inversiones e
investigación atrapando la energía solar
Bravo por la iniciativa
para convertir nuestros tejados y azoteas en fuentes de energía.
Es preciso hacer extensible
esta iniciativa energética a todos los garajes y aparcamientos privados y
públicos, para que los coches eléctricos puedan “repostar”.
La red de estaciones de
servicio debe de extender la oferta energética a los nuevos vehículos
eléctricos.
Hace unas semanas una
ministra del Gobierno se le ocurrió decir que “los Diesel tenían los días
contados”. Se le echaron encima los
impostores del periodismo, ignorantes y serviles del Régimen del 78. En estos
días los voceros de la Transición y los boceras del Reino estarán sorprendidos
de la oferta de vehículos eléctricos en TV. Sin pretender llegar al grado de
conocimiento automovilístico de esto secuaces de los medios, mi cultura sobre
este tema la avalan 45 años en una multinacional del automóvil. Fábricas europeas
y distribución comercial… Nuestro futuro energético está en las energías
renovables en España, no en los lejanos emiratos…
Segunda parte
¿DÓNDE ESTÁ LA NUEVA
NORMALIDAD?
Escrito el 21/07/2020
La nueva normalidad no ha
llegado ni se la espera, porque hay que crearla…
Por Pedro Taracena Gil
Es curioso cómo se habla
de los Rebrotes de la Pandemia, como si el Coronavirus hubiera madurado cual
fruta y se hubiera caído al suelo. Y llegada la primavera hubiera brotado como el resto de la naturaleza. Nos han hecho creer que después del
confinamiento y la desescalada, la nueva normalidad estaba llegando. Solamente
un pueblo presuntamente engañado puede mantener esta falacia. Václav Havel
mantenía en su libro El poder de los sin poder, que los regímenes totalitarios
fomentaban que los pueblos vivieran en la mentira. Si ahora en España los
Rebrotes del Coronavirus se consideran un fenómeno previsible y que es una
evolución natural de la pandemia, entonces, el pueblo español está doblemente
enfermo, porque se tranquiliza viviendo en su propia mentira. El propio Estado
ha jugado a dos bandas, salvar a los habitantes, es decir, priorizar la salud.
Y por otro lado en la nueva normalidad no se ha priorizado el dotar a la
Sanidad Pública rápidamente salvando el déficit que existe desde hace más de
diez años atrás. Tampoco se han intervenido todas las residencias privadas
subvencionadas y por supuesto públicas, medicalizándolas y poniéndolas bajo el
control del Estado.
Sin embargo, han
priorizado los derechos de los españoles para ir de botellón, de borrachera, de picnic familiar, de celebraciones de triunfos deportivos, de terrazas,
chiringuitos y playas. Y con toda
normalidad se habla de Rebrotes. No, es sencillamente mentira. Es preciso
desenmascarar a la clase política cobarde que juegan al pimpón entre el Estado
y las CCAA, y a la prensa embustera. Al servicio de la patronal, los bancos y
los hoteleros. Los culpables de los Rebrotes son las autoridades políticas no
las sanitarias. Evidentemente los ciudadanos que ahora está provocando los
contagios son unos ciudadanos que rayan en lo criminal. Los casi 30000 muertos
y los miles de profesionales de la Sanidad no se merecen la conducta de estos
indeseables. Sean grandes o menores.
¿Esta es la nueva Normalidad?
¿Este es el nuevo Turismo?
¿Este es el nuevo Orden
Económico?
¿Esta es la nueva
Asistencia a la Dependencia?
¿Esta es la nueva forma de
Comunicación?
¿Este es el nuevo Benidorm
y la nueva Gandía?
No seamos hipócritas, nada
será igual, pero aún hay que inventarlo. Con la basura, las alcantarillas, los
escombros, los vertederos, la contaminación atmosférica, las cloacas vertidas
al mar del maltrecho Estado del Bienestar de antes del Coronavirus, poco se
puede aprovechar. Y sobre todo las conductas demasiado frecuentes de ciudadanos
sin atisbo de ética y moral.
El enemigo de la Humanidad
no es el Coronavirus.
En el caso de España los
políticos no han apostado por priorizar la salud de los seres humanos, sin
embargo, han buscado argucias para defender al poder financiero, al comercio y
al turismo de forma muy sutil.
Si Europa termina
poniéndose las pilas con una política contraria a la crisis del 2008, y el
Gobierno español cumple con las políticas que está hilvanado, el pueblo
entenderá que el Turismo interno y externo tiene que cambiar de parámetros. No
puede seguir siendo una industria anacrónica y sin valor añadido. Ningún país
de Europa tiene el turismo como su principal producto interior bruto. La Europa
de los Ciudadanos tiene que imponerse a la Europa de los Mercaderes.
Pero la Nueva Normalidad
no será posible si el comportamiento de parte de los ciudadanos sigue siendo el
mismo: incívico, insolidario, egoísta, inculto, racista, machista y xenófobo.
Sin olvidar que los Medios de Comunicación, tanto privados como los de
titularidad pública, no están al servicio del artículo 20 de la Constitución.
Repito hasta la saciedad
que los rebrotes del Coronavirus no corresponden a un ciclo natural de la
pandemia, No, de ninguna manera, por el contrario, son producto de la
irresponsabilidad individual y colectiva. La República Popular China es muy
criticada por los países “democráticos” occidentales por su totalitarismo
comunista, pero saben más de disciplina y de erradicar la pandemia.
Es una oda al cinismo y la
hipocresía pensar que con estas políticas vamos a salvar lo insalvable, que
vayamos a vencer al enemigo.
Repito, los rebrotes no
son inevitables y tampoco corresponden estacionalmente a un ciclo natural. Los
contagios no se producen en cualquier sitio, se contraen en las desviaciones de
la conducta establecida para evitarlos.
Los encuentros familiares
de diferentes rebaños, los botellones que siempre se mantuvieron clandestinos,
con las administraciones locales mirado hacia otro lado, los locales de ocio
invadiendo calles, barrios y viviendas, ante la tolerancia de quienes debían
evitarlos. No olvidamos el turismo de borrachera mantenido y tolerado, para
mantener el “empleo basura”.
No hace falta ser profeta
en lo religioso y vidente en lo profano, para saber que la pandemia alcanzará
niveles superiores a las plagas bíblicas. Estamos ante un momento histórico de
enmienda a la totalidad de este sistema basado en la explotación de hombre por
el hombre. Donde se pretende confundir lo legítimo, lo legal y lo justo. Pero
la víctima sigue siendo el ser humano.
El gran embustero
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