LA ALPUJARRA DE GRANADA





La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.
La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.

La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.

Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.

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Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.
La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
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La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.
La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.

http://rutacultural.com/alpujarra-de-granada/

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La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
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La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.
La Alpujarra de Granada se extiende en la cara sur de Sierra Nevada. Veinticinco municipios blancos como palomas que se posan escalonadamente hacia los elevados picos de la sierra. Al pico Mulhacén, el más alto de la península Ibérica (según la leyenda la tumba del emir Muley Hacén, padre de Boabdil), se van acercando Pampaneira, Bubión y Capileira (el más cercano de los tres al Veleta y al Mulhacén), situados en el barranco del Poqueira. Estos tres municipios son considerados las joyas de la Alpujarra granadina.
Pero hay muchos rincones sorprendentes y mágicos en este paraiso donde la arquitectura se ha plegado a las circunstancias del paisaje creando imágenes que por si solas bien valen un viaje. Aunque hay mucho más; historia, gastronomía, naturaleza, artesanía, fiestas y un "tempo" que nada tiene que ver con el de nuestras ciudades. Los sonidos y los colores de La Alpujarra no se pueden atrapar en una cámara de fotos, aunque parezca que sí, y cada uno de los viajeros que llegan, se llevan un álbum interior que probablemente sólo coincida con los demás en una evidencia indiscutible: La belleza extraordinaria de estos parajes.

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