Ensayo sobre la sensualidad patrimonio natural
del ser humano
Sin acudir a principios
científicos, por mera observación, los seres humanos recibimos sensaciones de
todo aquello que nos rodea a través de los cinco sentidos: la vista, el oído,
la lengua y labios, el olfato, los dedos y manos, son ventanas abiertas en
nuestro cuerpo para percibir ciertas variaciones sensoriales, que si son
positivas nos causan deleite, y si arrastran cargas negativas nos hacen daño.
El cuerpo en general puede ser receptor y emisor de una gran carga sensual. Una
suave brisa sobre el rostro, la contemplación en una puesta de sol paseando por
la playa con los pies descalzos, las caricias de la persona amada, un apretón
de manos entre amigos, o una sesión de masaje escuchando simplemente el
silencio. Las sensaciones conscientes propiciadas por estímulos propios o
ajenos, configuran nuestra sensualidad. Los animales también reaccionan ante
cualquier estímulo de acuerdo con claras o veladas muestras de agrado, desagrado o indiferencia. Es
evidente que no es preciso ser versado en ciencia, para saber que la
sensualidad toma parte del reino animal y es suficiente la simple observación
para comprobarlo.
El primitivo instinto de procreación
y conservación ha jugado un papel evidente en la evolución de las especies.
Además de los cinco sentidos captores de la sensualidad, la naturaleza les ha
dotado de la atracción sexual. El macho busca a la hembra arrastrados en época
de celo para la copula y de este modo garantizar la supervivencia de su especie.
Sin embrago la sexualidad en el ser humano, aunque tenga el mismo fin, es mucho
más compleja y se pueden apreciar muchos matices. La mujer y el hombre no están
a expensas del periodo de celo como el resto de las especies. El libre albedrío
decide cuándo y con qué fin se produce el ayuntamiento sexual. La naturaleza
que ha dotado de sexualidad a mujeres y hombres, no está al servicio exclusivo
de la procreación. Más aún, la sexualidad enriquece sobremanera la sensualidad
que proporcionan los cinco sentidos, de los cuales estamos dotados. Sin
profundizar en la antropología del ser humano, se puede constatar que aunque el
aparato genital reproductor de ambos sexos, encuentre su último fin en la
procreación, de ninguna forma es exclusivo y excluyente de otras
manifestaciones sensuales y sexuales. Esta evidencia promocionada por la
naturaleza, no siempre ha sido interpretada por el hombre de este modo.
Foto: Alón Ambergu
CONTEMPLACIÓN
El
verbo se ha clausurado,
el
silencio se hace salmodia
y el
trino de los vencejos,
interrumpe
la madrugada.
Resaca
de noches engolfadas
con
las mieles del amado,
droga
cotidiana de eunucos,
del
infierno escapados...
¡Qué
días preñados
de sol
y luna!.
¡De
muerte y vida,
embriaguez
y locura!.
¡Oh!
noches aladas,
colmadas
de angélicos aquelarres.
Fiestas
vividas en íntimas estancias,
llenas
de inconfesables placeres;
sufriendo
en las almas,
la divina
ausencia.
Bendita
incomunicación,
pórtico
y flagelo de mi vida,
lecho
mortuorio de mis sentidos.
¡No me
pidas regresar
de
esta locura...!
¡Me
atrapó…!
Antes
de nacer o antes de morir.
En un
principio o al final.
Siempre
o nunca.
¡Déjame
que me abandone
en mi
afán!
Hora
tras hora.
Salmo
a salmo,
hasta
el final...
P.T.
Nota.- Agradecemos la
colaboración anónima y desinteresada de las personas que nos han aportado su
experiencia personal en este campo. Pero ha habido otros colaboradores que han
preferido firmar sus valoraciones y así lo hacemos constar.
Descarga en PDF del ensayo completo:
ROMPER CON EL PARADIGMA
Descarga de PDF'S que ilustran y apoyan aspectos del ensayo:
El macho ibérico
La contemplación
Eros
Lección magistral sobre Sexo y Género
Disfrutar es el verbo que conjuga toda la gama de sensaciones que un cuerpo humano es capaz de experimentar...hay otros también como sufrir o padecer, pero estos obedecen a otras naturalezas. La esencia del ser humano pasa por percibir las sensaciones que a vida le ofrece como objeto de deleite natural. La sensualidad abraza a la sexualidad con sutileza y juntas se van de la mano en pos de un placer que se atribuyen como propio. Un regalo corporal que siempre es bien venido....salvo las claras excepciones que lo violan , lo maltratan, loultrajan olo imponen...pero eso ni es natural, ni obedece a ninguna ley universal de la naturaleza sino más bien a oscuros deseos nacidos de las cloacas de una mente perversa y antinatural. El hombre, el ser humano quiero decir, por naturaleza tiene que disfrutar de su cuerpo y de su vida.
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ResponderEliminarGracias, Maestro del Humanismo.
ResponderEliminarCelebro nuestro permanente encuentro en el RENACIMIENTO que trasciende la transición...