Pedro Taracena Gil
Periodista NO del Régimen del 78
Por su parte, el diputado de Podemos Rafa Mayoral ha tildado de "decepcionante" el discurso del rey Felipe VI, al hablar del deterioro de las instituciones, pero "no de la Corona", y considera que por su "falta de legitimidad democrática" no puede "cumplir con la función de arbitrar" los poderes del Estado.
Es obvio que los demócratas progresistas de izquierdas, que nunca fuimos monárquicos y sí hemos abrazado en todo momento los valores republicanos, podemos estar de acuerdo grosso modo con los puntos de vista de Rafa Mayoral, pero se ha quedado muy corto en su crítica.
Yo voy más lejos. No es extraño que el Jefe del Estado en su discurso navideño critique las Instituciones del Estado; omitiendo casi con mala intención a la Institución del Estado que alberga La Jefatura del Estado y la máxima representación de España ante el mundo. En una República, la Jefatura del Estado queda reducida al Presidente de la República, pero en una monarquía aunque sea parlamentaria, toda la Familia Real está integrada en la misma Institución Monárquica. En el caso español, desde Juan Carlos I hasta Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón, ellos en una situación extrema pertenecen al mismo orden en la sucesión dinástica…
Es esperpéntico que después de Nochebuena nadie se haya dado por aludido de qué institución es la que falla… Pero es una situación normal alimentada desde 1978 por los franquistas conversos, los socialistas adaptados, los comunistas traidores, el Capital, la Iglesia y el Ejército colaboradores necesarios del genocidio franquista y los Medios de Comunicación, que han reído las gracias del Rey Emérito y las fechorías del Campechano…
La Constitución logró dejar impune el Genocidio Franquista. Otorgó legitimidad a quien no la tenía en su origen. El propio Rey ilegítimo eludió junto con su amigo Suárez un referéndum que restaurara la voluntad del pueblo, no entre República y Monarquía, puesto que la República fue eliminada por un Golpe de Estado, sino entre el Sí a la continuidad de la República y el No. De salir No la pregunta sería Republica o Monarquía. Monarquía legítima de Don Juan de Borbón, no la impuesta por el genocida general Francisco Franco.
Por otro lado, con la "falta de legitimidad democrática" el Rey no puede "cumplir con la función de arbitrar" los poderes del Estado. Una vez lo intentó, pero el fracaso rayó lo cruel y despiadado, cuando el 4 de octubre de 2017 se homologó con el Gobierno de Rajoy contra el pueblo catalán; desembarcando la Fuerzas Represoras de Asalto en las costas de Catalunya a bordo del buque Piolín. El mundo entero fue testigos de la brutal represión contra la población civil, en aras de un mandato judicial, sin que ningún juez lo desmintiera. A Felipe VI que la Constitución le otorga el papel de árbitro, es preciso arrebatarle el silbato para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario