sábado, 18 de mayo de 2019

GRADUACIÓN EN LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS 2019


UNIVERSIDAD DE MAYORES REY JUAN CARLOS




Campus de Vicálvaro


CEREMONIA DE CLAUSURA DEL 5º CURSO DE MAYORES

 EN EL CAMPUS DE MÓSTOLES

Guía del Protocolo

Texto leído por Concha Martínez Garrido, alumna de 5º curso de Vicálvaro.

Doy las gracias al Rector magnífico, a las dignísimas autoridades, Profesores y Compañeros.

Señoras y Señores, en primer lugar, agradecer a la Universidad Rey Juan Carlos y en especial a la Universidad de Mayores por esta oportunidad de expresión después de concluir el 2º ciclo. Es un gran Honor representar en este acto a todos mis Compañeros/as.

Sentimos alegría y satisfacción al ser protagonistas en esta ceremonia de clausura. Este “grado” que escribimos entre comillas, legalmente no sirve para nada. Tampoco lo pretendíamos. Sin embargo, esta iniciativa y su realización ha estado preñada de humanismo. La Universidad de Mayores podía haber cubierto el expediente; creando una sucursal pedagógica del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (INSERSO), pero no lo ha hecho.  Ha puesto al frente de esta sección un Director de prestigio indudable y el Claustro de Profesores, que constituyen una auténtica pléyade de doctores, catedráticos, investigadores y profesores, que en no pocas ocasiones hemos quedado abrumados por su sapiencia, y sus cualidades didácticas y pedagógicas. Los alumnos hacemos esta valoración huyendo de todo halago y adulación. No lo pretendemos, pero vaya por delante nuestro reconocimiento.

A lo largo y ancho de estos cinco cursos, dentro de las aulas y en las visitas facultativas, hemos tenido la oportunidad de dar forma al conocimiento que la vida nos había proporcionado. Hemos sido conscientes, también, de que el autodidacta es caprichoso, y soslaya con facilidad ciertas materias que no sean de su interés. Sin duda el currículo ha sido completo, a pesar de que, los grupos como es obvio, aportamos un nivel heterogéneo. No obstante, la empatía de los docentes ha propiciado que la materia fuera accesible. Las lecciones magistrales, los coloquios, debates y trabajos en equipo, nos han permitido recrearnos en nuestra ya lejana época escolar. Durante este tiempo el objetivo no ha sido aprobar, sino aprender y recordar. La libertad de expresión y la crítica han sido las constantes en el devenir de las clases.

Las evaluaciones establecidas para todas las materias, han servido para que los docentes validaran o corrigieran los conocimientos adquiridos. Por supuesto que el nivel de conocimiento que hoy tenemos en la meta conseguida, es sensiblemente superior al que presentábamos en el punto de partida. Sobre todo, en materias asumidas con un rigor mucho más práctico y realista.

La Universidad de Mayores obedece a un plan de estudios que está al servicio de las personas, al margen de la actividad económica y laboral. No está pensado para ser productivos en la Europa de los Mercaderes, y sí en la Europa de los Ciudadanos. Es verdad que, desgraciadamente, no todas las mujeres y los hombres que llegamos a la edad de jubilación, podemos matricularnos en la Universidad. La perversión del Estado y su corrupción, han secuestrado a no pocos conciudadanos para responsabilizarnos de nuestros hijos y de nuestros nietos. Cuando esta responsabilidad es del Estado del Bienestar que nos han robado… Con la complicidad de quienes deberían de ser los primeros denunciantes de tales crímenes, es decir, los Medios de Comunicación.

Sin olvidar que pende sobre nuestras cabezas el hacha del fraude de las pensiones. A pesar de ser un derecho constitucional. Entre nuestros compañeros ha habido mujeres y hombres que han tenido que abandonar sus estudios de mayores, para atender a sus seres queridos y dependientes. La palabra crimen estamos acostumbrados a que sea utilizada en exclusiva por los jueces en las sentencias. La Justicia emana del pueblo art. 117, según nuestra Constitución y los recortes de la dependencia, las pensiones y la sanidad, son crímenes legales. Pero crímenes reales… Si nuestro espíritu crítico no hubiera progresado lo más mínimo, sería un fracaso nuestro paso por la Universidad.

Para poder progresar en la sociedad, hay que reformar de manera continuada lo que permita a los ciudadanos superarse, sobre todo en educación.

Aprovechamos este acto, para solicitar a las autoridades correspondientes la posibilidad de estudiar y tratar con las instituciones pertinentes la posibilidad de ofrecer a los mayores, que voluntariamente lo deseen, el poder matricularse en cualquier grado después de la licenciatura de los 5 cursos de la universidad de mayores. Muchas gracias.






















Una secuencia de la ceremonia de graduación


Reportaje aportado por Lara García Corral:



Nuestro último día de clase








Campus de Vicálvaro:

¡Triste y sola queda la Universidad!









































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